
Obstetras-ginecólogos: elogiados pero agobiados
Los obstetras-ginecólogos (OB-GYN) y sus equipos de trabajo de parto y alumbramiento son célebres por traer nuevas vidas al mundo. Sin embargo, la mayoría de los OB-GYN enfrentan al menos una demanda por mala praxis durante su carrera profesional. Los hospitales han visto un aumento del 27 % en "veredictos nucleares", es decir, indemnizaciones por mala praxis que ascienden a millones de dólares estadounidenses.
La formación mediante simulación ha demostrado mejorar los resultados y reducir el riesgo durante el parto. Puede crear un camino claro para la mejora de los equipos de trabajo de parto y alumbramiento que, inevitablemente, siempre enfrentarán lo impredecible.
La simulación fomenta la resolución colaborativa de problemas
Al aplicar métodos de mejora de la calidad (QI), la simulación de pacientes ayuda a los equipos de obstetricia a trabajar juntos para identificar riesgos, probar soluciones y medir resultados, todo sin poner en riesgo a los pacientes.
Los equipos pueden ejecutar situaciones de alto riesgo, descubrir las debilidades del sistema y mejorar los procesos, el trabajo en equipo y la comunicación. Este enfoque colaborativo mejora la calidad de la atención y reduce los costos asociados al riesgo.