Esa es la visión de Jens Schwindt, CEO de SIMCharacters.

Jens Schwindt es neonatólogo. En este doble rol, ha dirigido su organización en un camino de más de una década centrado en el entrenamiento y en la seguridad del paciente. Una búsqueda que lo ha llevado por todo el mundo para reunirse con miles de personas con ideas afines. En cada parada, seguía surgiendo la misma pregunta: "¿Cuáles son los factores clave necesarios para un entorno de formación óptimo que mejore las capacidades de los profesionales de la salud?".

En resumen, se trata de una recalibración de la metodología de simulación. No en sobre qué se está capacitando, sino en cuáles es el mejor enfoque y la mejor mentalidad para el entrenamiento. Una dedicación a crear una conexión con el material que trascienda la competencia y el desarrollo de habilidades y provoque reacciones emocionales genuinas en los participantes, lo que aumenta el compromiso, la empatía y la adaptabilidad.

Un enfoque al que él se refiere como “simulación emocional”.

“Cuanto más nos sumerjamos en el escenario y reflexionemos sobre la situación real, mejor podremos preparar a los participantes de la simulación  para que estén allí, para ayudar a salvar vidas reales”.

Durante años, Jens dirigió entrenamientos y realizó simulaciones con una amplia variedad de tecnología y métodos de enseñanza. En cada oportunidad, se sintió obligado a ir más allá en los escenarios de simulación, particularmente en términos de humanidad. Una cosa es intubar una vía aérea simulada anatómicamente correcta y otra muy distinta intubar a un niño real con dificultad respiratoria y bajo un alto estrés emocional.

Quería un enfoque que superara los límites de la fidelidad visual. No era suficiente que se viera y funcionara de una manera realista, sino que la simulación tenía que imitar las complejidades de las emociones humanas para provocar lo mismo en los participantes.

Jens seguía preguntándose: "¿Cómo podemos crear un entorno de enrtrenamiento en cuidados neonatales lo más realista posible?". En todas las disciplinas médicas, especialmente en el campo de la neonatología, el personal debe estar preparado de manera óptima para las demandas de la atención de estos pacientes, los más delicados. Por supuesto, la capacitación con bebés reales estaba fuera de discusión.

La solución tendría que venir de la ingeniería. Jens había trabajado anteriormente con pilotos de aviones y había visto que todos estaban muy satisfechos con cómo los simuladores de vuelo se sentían tan reales, como cuando llegaba el momento de estar en un avión de verdad. Ya tenía la idea de lo que quería reproducir en su entrenamiento a través de la simulación.

El trabajo preliminar fue hacer consultas adicionales a expertos médicos, diseñadores de efectos especiales, ingenieros biomédicos y diseñadores de hardware y software (Jens recuerda cómo se lograron avances particulares a través de conversaciones con ingenieros ubicados en un lugar único: "Las personas más inteligentes de la mayoría de los hospitales están en lo más bajo del escalafón. Son ingenieros que están esperando que los médicos tengan ideas para que ellos desarrollen”).

Creó algo nuevo con anatomía externa e interna igual a la real, piel que se sentía como piel humana y cabello humano verdadero. En el interior, tendría toda la funcionalidad de alta tecnología para permitir una amplia gama de procedimientos médicos y el registro del desempeño.

Y, como corresponde, porque era el comienzo de este camino, el primero que diseñó fue un bebé prematuro llamado Paul. Solo Paul. Un toque más de diseño.

A Paul pronto se le unirán Emily y Emma. Otro punto de distinción intencional.

Por dentro, Emily y Emma son idénticas. Ambas son recién nacidos de término. Pero, en el exterior, hay una clara diferencia: Emily es blanca, y Emma es negra. No es solo el color de la piel, sino también los rasgos faciales y el tipo de cabello.

Si bien las tendencias mundiales de mortalidad infantil vienen mejorando constantemente, todavía hay una gran disparidad cuando se tiene en cuenta la raza, particularmente en Europa y América. “Emily y Emma son personas diferentes porque queremos desafiar los prejuicios inconscientes”, explicó Jens. “Nosotros, como sociedad, tenemos que identificar y apoyar problemas y desafíos muy reales que enfrentan las diferentes comunidades”.

Si bien el concepto de simulación y creación de una experiencia verdaderamente inmersiva no es algo nuevo en la comunidad médica, lo que ofrece SIMCharacters es algo distinto. La combinación perfecta de tecnología de avanzada con un aspecto innegablemente realista transforma una simulación en un ejercicio para el logro completo de la competencia. La simulación “emocional” permite a las personas desarrollar empatía y adaptarse a la comunicación no verbal que cambia el tratamiento del paciente con una representación verdaderamente auténtica.