Cada minuto importa
El paro cardiaco repentino es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Cada cinco segundos, el paro cardiaco repentino acaba con una vida, lo que supone más de 6 millones de muertes al año. La gran mayoría de paros cardiacos se producen en el hogar y en casi el 40 % de estos hay alguien presente cuando se producen.
Después de 1 minuto, comienzan a morir las células cerebrales al dejar de recibir oxígeno. El tiempo de respuesta de los servicios médicos de urgencias puede ser de media de unos 7–12 minutos o incluso más. La capacidad de los testigos de realizar la RCP mientras llega la ambulancia es fundamental para la supervivencia y los resultados positivos para el paciente.