Uno de los mayores retos para mejorar la seguridad del paciente es la oportunidad de practicar. Las oportunidades de realizar prácticas clínicas, especialmente en la formación de enfermeros, son cada vez más limitadas ya que la demanda de trabajadores de atención médica aumenta debido al envejecimiento de la población.
La oportunidad de practicar, además de ser esencial, permite practicar de forma segura sin poner en riesgo al paciente. La formación basada en simulación permite a estudiantes, médicos, enfermeros y otros profesionales sanitarios integrar el aprendizaje cognitivo con las habilidades prácticas sin poner en riesgo al paciente.
Reducir los errores médicos y mejorar la seguridad del paciente son elementos esenciales para la atención al paciente, pero no son los únicos. Proporcionar al paciente una atención óptima incluye además identificar las amenazas de seguridad latentes, facilitar el trabajo en equipo y la comunicación y garantizar que la competencia profesional no solo se mantiene sino que además mejora.