Globally, the World Health Organization estimates that medical errors result in 2.4 million deaths, every year. Harm from medical care poses a substantial burden in terms of morbidity and mortality on people around the world. It is our vision that no one should die or be disabled unnecessarily during birth or from sudden illness, trauma, or medical errors.
The opportunity for practice is essential, and simulation provides this opportunity without putting patients at risk. Simulation-based training allows students, physicians, nurses, and other healthcare providers to integrate cognitive learning with hands-on skills practice without risk to patients.
La metodología de educación basada en simulación se ha ganado un amplio reconocimiento en el campo de la sanidad como una potente herramienta para reforzar los conocimientos clínicos, mejorar la comunicación en equipo y enseñar destrezas para la toma de decisiones. La simulación es una metodología educativa, no una tecnología. La simulación se puede utilizar no solo para enseñar destrezas clínicas sino también para el trabajo en equipo y la comunicación. Además se puede utilizar para estandarizar la formación, cumplir directrices basadas en evidencia y perseguir objetivos específicos. Existe un cambio en la mentalidad de qué puede hacer la simulación a cómo se puede optimizar la simulación para mejorar la atención al paciente.
La formación sanitaria ha confiado tradicionalmente en el método de enseñanza “see one, do one” (mirar cómo se hace y hacerlo). Enseñar en este contexto se centra en impartir conocimiento. La formación basada en simulación hace que el conocimiento cobre vida, vida en un entorno diseñado para imitar encuentros clínicos reales y experiencias realistas donde el personal clínico pueda perfeccionar las habilidades de su equipo e individuos sin poner en riesgo a pacientes reales.
