Muchos países europeos se están enfrentando a una grave escasez de personal de atención sanitaria. Desde hace varios años, la Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos (FSESP), junto con muchas otras organizaciones, ha expresado su preocupación por la escasez de alrededor de 2 millones de profesionales sanitarios en la UE. El NHS en Inglaterra lleva años con cerca de 100.000 vacantes, incluidos aproximadamente 40.000 enfermeras y enfermeros.

En 2020, el primer informe sobre el estado de la enfermería en el mundo (SOWN), publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló que el personal de enfermería en todo el mundo era de 27,9 millones y estimó que había un déficit global de 5,9 millones de enfermeras/os¹.

Con el envejecimiento del personal de enfermería, se espera que el 17 % de las enfermeras/os de todo el mundo se jubilen en los próximos diez años, y que será necesario formar y emplear a 4,7 millones más de enfermeras/os solo para mantener el número actual de trabajadores, por no hablar de hacer frente a la escasez. En total, se necesitarán 10,6 millones de enfermeras y enfermeros adicionales para 2030.

La pandemia ha agravado y exacerbado los problemas de escasez de enfermería en todo el mundo y, obviamente, ha aumentado los riesgos para el personal sanitario, incluyendo los contagios en el trabajo, el estrés y el agotamiento por los meses de cuidado de pacientes con COVID-19. En algunos países, las enfermeras y enfermeros  también se han enfrentado a la violencia física y al estigma psicosocial.

De cara al futuro, cada vez más programas de enfermería recurren a la simulación para ayudarlos a hacer más con menos, de modo que puedan seguir satisfaciendo una necesidad urgente. A continuación, compartimos cómo la simulación en la enseñanza de la enfermería desempeña un papel importante en ayudar a las escuelas a producir enfermeras y enfermeros preparados para la práctica en 2022.

Si una de sus muchas preocupaciones es disponer de suficiente tiempo de práctica clínica para sus alumnos, puede considerar la posibilidad de ampliar su programa de simulación para garantizar que las oportunidades prácticas estén disponibles de forma constante.

Si se combina con una cuidadosa medición y evaluación de los datos de rendimiento, la simulación puede ayudar a crear eficiencia. Las simulaciones garantizan que todos los alumnos obtengan la misma experiencia de calidad sistemática. Los datos sobre el rendimiento pueden ayudar a descubrir problemas individuales o de cohorte con antelación para que puedan solucionarse inmediatamente. ¿El resultado? Un proceso eficiente de "fabricación" que produce futuros enfermeros y enfermeras seguros de sí mismos y bien preparados.

De cara al futuro, muchos programas planean seguir adoptando la simulación y otras tecnologías para facilitar el aprendizaje tanto presencial como en línea. En una encuesta de 2020 sobre las futuras tendencias tecnológicas en la enseñanza de la enfermería, las respuestas de 450 administradores, profesores y decanos de enfermería revelaron que el 39 % planea ofrecer más asignaturas en línea después de la pandemia. ⁶ El 48 % de los encuestados tiene la intención de invertir más en simulación virtual en los próximos 2 años, mientras que el 34 % planea invertir más en maniquíes de alta fidelidad. ⁷

Debido a que cada vez más programas utilizan múltiples formas de simulación, algunos centros de simulación están implementando enfoques para ayudar a organizar y alinear sus actividades de simulación con los itinerarios de aprendizaje. El marco SimZones es uno de esos enfoques. Desarrollado originalmente para el Programa de Simulación del Hospital Infantil de Boston, SimZones es un sistema para adaptar los métodos de simulación a las necesidades de aprendizaje específicas.⁸Separa las actividades de simulación en cuatro zonas, cuyos objetivos de aprendizaje aumentan en complejidad a medida que los alumnos avanzan en cada zona.

Este recorrido de aprendizaje de simulación por fases permite a los alumnos "caminar antes de correr" y poner en práctica lo que han aprendido antes de enfrentarse a un paciente real.